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Consigue ahora el 40% de reembolsoSin duda alguna, contar con un seguro de salud es una garantía de protección indiscutible. Adicional a sus ventajas en coberturas y servicios, los seguros de salud pueden darte muchas ventajas fiscales. El pago de la prima de tu seguro de salud puede deducirse de forma total o parcial de tu IRPF y otros impuestos, según sea tu epígrafe y tipo de contribuyente. Hoy descubrirás todas las ventajas fiscales y deducciones que te aportan los seguros de salud.
Contratar un seguro de salud no solo es una inversión en tu bienestar y tranquilidad, sino que también puede ofrecer beneficios fiscales significativos. Algunos de los beneficios más importantes son las deducciones que puedes hacer en tu próxima declaración del IRPF. Sin embargo, lo que pocas personas conocen es que estos beneficios dependen de tu situación laboral y de tu perfil como contribuyente.
En términos generales y de acuerdo a la Ley del IRPF, los particulares no pueden deducir el pago de las primas de seguros de salud de su declaración. La ley sólo permite a cierto tipo de contribuyentes disfrutar de ciertas deducciones y beneficios asociados al seguro de salud.
De acuerdo a la Agencia Estatal de Administración Tributaria, en España, los contribuyentes se clasifican de acuerdo a una serie de parámetros. Aunque existen muchos tipos y epígrafes especiales, en general, existen tres tipos de contribuyentes: Los particulares, autónomos y empresas o sociedades. Cada uno de ellos cuenta con requisitos y obligaciones especiales a la hora de declarar sus ingresos y gastos, así como el pago de las rentas generadas en cada período fiscal. En relación con las deducciones relacionadas con el seguro de salud, la AEAT tiene un enfoque diferente para cada uno. Fíjate los más destacados.
Si eres autónomo, dependiendo de tu epígrafe, es posible que puedas desgravar total o parcialmente los gastos en tu seguro de salud. Según el régimen fiscal de los trabajadores por cuenta propia, se establece que se puede deducir las primas del seguro de salud. Esto aplica a las que hayas contratado tanto para ti como para tus familiares directos. Esto incluye a tu cónyuge como a los hijos menores de 25 años que convivan en el domicilio familiar.
Te preguntarás, ¿cuánto se puede desgravar? De acuerdo a la AEAT, se puede usar como cantidad máxima deducible lo siguiente:
Estos importes deben ser considerados dentro de los gastos deducibles para la determinación del rendimiento neto en estimación directa. Adicionalmente, para incluir esta deducción en tu declaración de la renta, deberás registrar los pagos de las primas del seguro de salud como gastos deducibles. Esto se hace en el apartado correspondiente de tu IRPF, bien sea el modelo 100 o modelo 130 (pagos fraccionados). Es importante conservar las facturas y los justificantes de pago, ya que la Agencia Tributaria podría solicitarlos en caso de revisión.
Los trabajadores por cuenta ajena también pueden disfrutar de ventajas fiscales si la empresa ofrece un seguro de salud como parte de los beneficios laborales. A diferencia de los autónomos, los empleados y particulares no pueden desgravar directamente en su declaración de la renta las primas de un seguro de salud personal. Pero, existen exenciones fiscales aplicables en caso de que sea la empresa la que asuma el coste del seguro.
Si la empresa ofrece un seguro de salud colectivo a sus empleados, las primas pagadas por la empresa no se consideran como salario en especie. Es decir, no tributan como un ingreso extra para el trabajador siempre y cuando no superen los siguientes límites:
Este beneficio permite a los empleados disfrutar de un seguro de salud sin que ello implique un aumento en su base imponible. Lo que significa que podrás reducir tus ingresos en la declaración. En este sentido, es muy importante que sepas bien cómo declarar los ingresos no asociados al rendimiento del trabajo. Recuerda que, aunque no formen parte de tus tributos, en el IRPF deberás declarar todos los frutos de tu actividad.
Las empresas suelen ofrecer para sus trabajadores, beneficios como seguros de salud colectivos. Este tipo de contratos traen muchas ventajas tanto para la empresa como para los trabajadores. Por lo general, las empresas pueden negociar mejores primas, coberturas y servicios. Además, suelen incluir servicios más personalizados y que le dan a los empleados la posibilidad de incluir a sus familiares directos.
En términos de las deducciones de impuesto, los seguros de salud colectivos pueden ofrecer una serie de ventajas fiscales adicionales. Estas deducciones se aplican a las primas pagadas por la empresa, tanto si cubren exclusivamente al empleado como si también incluyen a su cónyuge e hijos.
Las empresas pueden deducir los gastos en primas de seguros de salud como gasto deducible en el Impuesto sobre Sociedades. Esto significa que el coste de las primas no solo no se puede considerar como salario en especie para los empleados. Además, puede reducir la base imponible de la empresa en el impuesto anual. Eso sí, es fundamental comprender los límites por empleado, incluyendo familiares y personas con discapacidad.
Si tienes una empresa, contratar un seguro de salud para tus empleados no sólo te da descuentos a la hora de pagar tus impuestos. En términos generales, las empresas con mayores beneficios laborales cuentan con una mayor y mejor aceptación en el mercado laboral. Mira sólo algunas:
Para autónomos, trabajadores y empresas, reducir lo que pagan en IRPF es una ventaja indiscutible. Sin embargo, no es la única ventaja en el entorno tributario español. Fíjate qué otro tipo de ventajas fiscales están asociadas al seguro de salud.
A pesar de que las deducciones y desgravámenes son la forma más directa de evaluar ventajas fiscales, no son las únicas. De forma indirecta, tanto autónomos como empresas pueden obtener mayores beneficios. Fíjate en cada una desde el punto de vista del autónomo y del empresario.
Obviamente, contar con un seguro de salud te da una garantía única de protección ante contingencias. A diferencia de la sanidad pública, los seguros privados suelen tener tiempos de atención mucho más acelerados. Esto, a largo plazo, se traduce en una menor ausencia de la actividad productiva, lo que implica una tranquilidad mayor.
Pero, por otro lado, poder responder económicamente ante cualquier enfermedad, accidente o lesión, te permite planificar mejor tus ingresos. Una contingencia relacionada con la salud, puede ser un duro golpe para un autónomo pues los gastos médicos son, muchas veces, elevados.
Asimismo, la reducción del pago de tu prima de salud puede reducir considerablemente la base de estimación del impuesto. En otras palabras, si tributas en el régimen de estimación directa, las primas del seguro de salud pueden ser consideradas como gastos deducibles. Esto reduce el cálculo de la base imponible anual o trimestral. Al reducir los ingresos sobre los que debes tributar, tendrás una disminución de la carga fiscal.
Si bien es cierto que este aspecto está ligado a las deducciones del IRPF, se trata de un gasto empresarial. Al ser deducible, afecta positivamente a la rentabilidad y sostenibilidad de tu negocio. Esto será muy útil en tus análisis financieros de cara a la solicitud de créditos, ayudas y diferentes valoraciones económicas.
Indirectamente, como empresa, un seguro de salud colectivo puede aumentar la productividad y motivación de tu equipo. Pero, adicionalmente, puedes deducir del impuesto de sociedades la parte que pagas del seguro de salud de tus empleados. Sin embargo, existen otra serie de beneficios que no suelen considerarse.
En algunas administraciones públicas se ofrecen incentivos fiscales para las empresas con ciertos tipos de seguros de salud. La contratación de seguros de salud que incluyan programas de prevención y promoción de la salud puede resultar beneficioso. Estos programas están diseñados para mejorar el bienestar general y prevenir enfermedades. Lo que está considerado como un aporte de responsabilidad social empresarial.
Para algunas CC. AA. las empresas con mayores rangos de responsabilidad social suelen tener mejores consideraciones a la hora de conceder subvenciones y ayudas públicas.
Antes de elegir un seguro, bien sea para ti o para tu empresa, es clave que analices tus opciones. En España, el mercado asegurador es uno de los más amplios del mundo, con muchas empresas y tipos de seguros de salud. La forma más eficaz, rápida y cómoda de evaluar todas las aseguradoras y tipos de seguro es con nuestra herramienta de comparación de seguros de salud.
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Según la Ley del IRPF, los trabajadores por cuenta ajena que reciben como parte de sus beneficios laborales una póliza de salud, esta no se considera como rendimientos directos del trabajo. Por ende, es posible que se pueda descontar la prima del seguro de los ingresos anuales. Sin embargo, esto debe analizarse muy bien, pues la ley establece límites a la deducción y a la metodología usada. Además, la AEAT puede pedirte los soportes de pago y algunos documentos adicionales que sustenten estos pagos.
Efectivamente. Dentro de las deducciones y desgravámenes del IRPF, existen una serie de apartados diseñados para cada región de España. En general, existen deducciones nacionales y autonómicas que varían por cada Comunidad Autónoma.
Por norma general no. El seguro de salud sólo permite el desgravamen para cierto tipo de contribuyentes como los autónomos y algunos epígrafes especiales como deportistas o artistas. Es importante consultar cuáles son las deducciones personalizadas antes de cometer errores que generen multas y sanciones.
En el modelo 100 del IRPF si haces una única declaración anual o también, en el modelo 130 si haces declaraciones trimestrales. Es fundamental que sepas cómo prorratear el pago del seguro si eliges esta última opción para evitar errores y multas.
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