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Consigue ahora el 40% de reembolsoLa vista es uno de nuestros sentidos más preciados y, por ello, hay que cuidarla de forma especial. Un examen oftalmológico no solo determina si necesitas gafas para ver mejor, sino que también puede revelar pistas importantes sobre tu salud general.
Desde Arpem.com queremos contarte en qué consiste un exámen de la vista, y qué coste te puede suponer este tipo de consultas y pruebas. Si sospechas que puedes necesitar usar gafas graduadas o lentes de contacto, sigue leyendo 👇
Un examen de la vista no solo evalúa si necesitas gafas o lentes de contacto; también es fundamental para detectar posibles problemas oculares y enfermedades sistémicas. Las enfermedades sistémicas son aquellas que afectan a varios sistemas u órganos del cuerpo. Enfermedades como la miopía y la diabetes pueden revelar mucho sobre tu salud general.
El examen oftalmológico es más que leer letras en una tabla, implica una serie de pruebas diseñadas para evaluar tu agudeza visual, refracción, presión intraocular y la salud de estructuras internas como la retina. Gracias a ellas, además de determinar si necesitas lentes, permite a los profesionales de la salud ocular identificar problemas oculares y, a veces, incluso señales de enfermedades sistémicas como la diabetes.
Los exámenes de la vista se componen de pruebas diagnósticas específicas que permiten diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades oculares. Cada prueba del examen oftalmológico tiene un propósito específico. La prueba de agudeza visual evalúa la nitidez de tu visión a diferentes distancias, mientras que la refracción mide la necesidad de corrección visual mediante lentes. La presión intraocular se examina para detectar glaucoma, y el fondo de ojo es una ventana única para evaluar la salud de la retina. A continuación, te detallamos cuál es la finalidad de cada una de ellas:
Prueba del fondo del ojo: Se realiza para evaluar la salud de la parte posterior del ojo, específicamente la retina, el nervio óptico y los vasos sanguíneos que alimentan el ojo. Mediante esta prueba se detectan problemas como la retinopatía diabética.
La importancia de tener un seguro de salud se hace evidente cuando analizas los beneficios para la salud ocular. Para empezar, dentro de la prima mensual que pagas mensualmente, los seguros de salud cubren el acceso a oftalmología, para consultas, revisiones y pruebas diagnósticas. Hay ocasiones en las que se incluyen pruebas especializadas y evaluaciones más detalladas si es necesario. Esto no solo alivia tu economía, sino que también facilita el acceso a una buena salud ocular.
Además, la rapidez en la atención también se ve beneficiada por un seguro de salud. Programar una cita con un oftalmólogo especializado puede hacerse de manera más eficiente, permitiéndote controlar cualquier problema visual de inmediato. La detección temprana y el tratamiento oportuno son esenciales para mantener una visión saludable.
Además, algunos seguros oftalmológicos ofrecen beneficios adicionales, como la cobertura para la compra de lentes y monturas. Esta cobertura la tendrás que contratar de manera adicional, que te generará un coste extra en la prima de tu seguro de salud. Esto no solo te aporta tranquilidad para cuidar de tu visión, sino que también puede ser una ayuda económica significativa, considerando el coste que suponen este tipo de tratamientos.
Como ya te hemos mencionado anteriormente, los seguros de salud cubren especialidades médicas, por lo que las consultas, revisiones y pruebas diagnósticas oftalmológicas, quedan cubiertas con la prima mensual que abones manualmente. Si tu seguro de salud es un seguro con copago, es importante que verifiques antes el coste de los copagos de las consultas y pruebas diagnósticas, así como las pruebas de alto diagnóstico si fuera necesario, ya que en esos casos, todos los servicios que hayas utilizado, la entidad aseguradora te los cobra el mes siguiente en tu factura junto con la prima mensual de tu seguro de salud.
Desde Arpem.com, hemos realizado una comparativa de seguros con copagos de diferentes entidades aseguradoras, para que veas que entre los diferentes productos de una misma entidad, puede haber diferencias significativas en los costes de las consultas y las pruebas diagnósticas:
ASISA COMPLETA + | ASISA COMPLETA ++ | DKV INTEGRAL COMPLET | DKV INTEGRAL CLASSIC | ADESLAS PLENA VITAL | ADESLAS PLENA | |
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Copago especialidades médicas | 3€ | 10€ | 20€ | 2,95€ | 14,50€ | 4€ |
Copago pruebas básicas | 3€ | 10€ | Desde 0€ hasta 100€ | Entre 2,50€ y 2,95€ | 11,50€ | 4€ |
Copago pruebas alto diagnóstico | 10€ | 40€ | Desde 55€ hasta 300€ | Entre 2,50€ y 2,95€ | 45€ | 12€ |
Nuestros asesores especializados en salud de Arpem.com podrán ayudarte a encontrar el mejor seguro según tus necesidades. Desde Arpem.com podrás realizar una comparativa de seguros de salud y tendrás los resultados de las mejores entidades aseguradoras a nivel nacional. Tan sólo has de rellenar la edad de los asegurados y el código postal de tu domicilio y en un click tendrás el presupuesto final de todas las opciones de seguro que tengas a tu alcance, según tus datos.
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Los exámenes de la vista no solo revelan tu capacidad para leer letras en un cartel. Los oftalmólogos utilizan pruebas diagnósticas y una de las más curiosas es la “prueba de refracción subjetiva”. En esta prueba el profesional te hace preguntas subjetivas como, por ejemplo, “¿es mejor la opción A o la opción B?”, para afinar la prescripción de tus lentes.
Lo más curioso es que esta prueba no solo trata de encontrar la lente correcta, sino que también proporciona información sobre cómo percibes el mundo. Las respuestas pueden revelar aspectos de tu visión y ayudar al oftalmólogo a adaptar la prescripción de tus lentes de manera más precisa.
Puedes elegir cualquier oftalmólogo del cuadro médico de tu entidad aseguradora. Para poder tener libre elección de médico y poder acudir a cualquier oftalmólogo, incluyendo los que no están dentro del cuadro médico, debes de contratar un seguro de reembolso, o bien, tener contratada la cobertura de reembolso en oftalmología.
Los seguros de salud cubren las consultas, revisiones y pruebas diagnósticas que sean necesarias para realizar un diagnóstico exhaustivo de tu vista. En cuanto al tratamiento, las lentes o mentiras son parte del tratamiento, pero corre por cuenta del asegurado.
Esto depende de tu edad y de tus enfermedades preexistentes, en niños y adolescentes se recomienda cada 3 años, en adultos cada 2 años y mayores de 65 anualmente, siempre y cuando tu oftalmólogo no te haya recomendado ningún otro tratamiento u otra frecuencia en revisiones.
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