¿Cuánto cuesta el tratamiento de la tiroides?

La tiroides: ¿Qué es y cuales son sus funciones?

La tiroides es un tipo de glándula situada en la parte frontal del cuello cuya función principal es generar una serie de hormonas fundamentales para el correcto funcionamiento del metabolismo, así como también se encarga del correcto funcionamiento de órganos y tejidos del cuerpo humano. Está muy ligada a la pituitaria ya que se encarga de estimular esta hormona y ponerla en funcionamiento, pero un funcionamiento incorrecto de la tiroides puede generar efectos negativos sobre la pituitaria, de ahí la importancia de tener controlado este funcionamiento por parte del endocrino en tu seguro de salud.

Las hormonas generadas por la glándula tiroides son fundamentales para:

• Regulación de la temperatura corporal para mantenerla en los estándares necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
• Durante las etapas de crecimiento estas hormonas son fundamentales para un correcto desarrollo de la infancia y para su desarrollo.
• Se encarga de controlar las funciones metabólicas del organismo y funciones básicas como la digestión.
• Ayudan al control y mantenimiento del ritmo cardíaco y al buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
• Tienen un papel fundamental en el estado de ánimo, en la memoria o en la capacidad de concentración.

Como puedes ver, las funciones de estas glándulas son fundamentales durante el periodo vital de una persona y tiene muchos efectos sobre el organismo, de ahí la importancia del control y seguimiento de la misma durante tu vida y para evitar esperas en la Seguridad Social, es muy interesante tener un seguro de salud en el que sepas que podrás acudir al endocrino desde el primer día, independientemente de la modalidad de seguro contratada.

Patologías más comunes relacionadas con la tiroides

Son varias las patologías que se relacionan con los problemas de segregación de la hormona tiroidea, y según sea este efecto podemos diferenciar las siguiente patologías:

• Hipotiroidismo: se produce cuando la glándula tiroidea produce menos hormonas de las que debería, generando en los pacientes un aumento de peso, fatiga crónica, y pérdida de cabello, entre otras.

• Hipertiroidismo: es lo opuesto al hipotiroidismo, ya que en este caso se produce en exceso en la generación de hormonas, lo que puede dar lugar a ansiedad, temblores, taquicardia o complicaciones para dormir.

• Bocio: en este caso no tiene que ver con el volumen de hormonas segregadas, sino con el tamaño de la glándula tiroides en sí, lo que puede llegar a obstruir las vías respiratorias y dificultar la capacidad de tragar comida una vez masticada.

• Nódulos tiroideos: se trata de crecimientos anormales en las glándulas, normalmente son benignos y pueden eliminarse con una pequeña intervención quirúrgica para evitar problemas en la voz o para respirar correctamente.

• Tiroiditis: inflamación de la glándula tiroides a raíz de infecciones virales o bacterianas entre otros, puede generar fiebre o dolor de cuello entre otros síntomas.

Como has observado, es de gran importancia tener un diagnóstico claro para el tratamiento de las mismas, para poder corregir lo antes posible y, de este modo, tener la mayor calidad de vida posible y no sufrir ninguno de los efectos antes indicados.

Pruebas incluidas en tu seguro de salud para las patologías relacionadas con la tiroides

Son muchas las pruebas que puedes realizarte gracias a tu seguro de salud. A continuación, te mostramos algunas de las más importantes y que están relacionadas con la detección de las patologías de la tiroides:

• Análisis de sangre para valorar la existencia de hipo o hipertiroidismo: mediante un análisis de sangre, incluido en tu seguro de salud y sin carencias, podrás ver los niveles de hormona tiroidea presente en tu organismo para delimitar el funcionamiento de la función tiroidea y la respuesta generada por tu organismo.
• Ecografía: mediante ondas sonoras el endocrino puede evaluar el tamaño de la glándula y valorar si existen nódulos tiroideos entre otras.
• Biopsia de nódulos tiroideos: se obtiene una muestra del nódulo y se analiza para valorar si es benigno o canceroso.
• Uso de yodo radiactivo para evaluar la función tiroidea.
• Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM) para tener una visión más concreta de la glándula tiroides y las estructuras que la rodean.

Recuerda que será el especialista de tu seguro de salud el encargado de seleccionar una u otra prueba diagnóstica según tu perfil y los síntomas descritos. De estas pruebas, sólo los análisis y ecografías no tienen carencia, por lo tanto podrás acceder a ellos desde el primer día, en el caso del resto de pruebas tendrás que pasar el periodo de carencia para poder acceder a estos servicios médicos.

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Tratamientos en las enfermedades de tiroides

Dependiendo del tipo de enfermedad y el curso de las mismas, los especialistas pueden seguir uno u otro plan de acción. Vamos a centrarnos en las patologías antes mencionadas como las más destacadas y conozcamos un poco acerca de sus tratamientos:

• Para el tratamiento del hipotiroidismo y del hipertiroidismo se utilizan medicamentos farmacológicos para el correcto control de las mismas y, de este modo, se consigue regular los niveles de la hormona tiroidea en sangre y en los órganos y funciones corporales que lo requieren.
• En el caso del bocio, se administra yodo para la regularización del mismo, con la finalidad de que este reduzca su tamaño y efectos sobre la salud. En caso de que sea de un tamaño elevado, puede requerir una intervención quirúrgica para su reducción.
• Los nódulos tiroideos van a ser tratados según si son benignos o cancerosos, requiriendo una estrategia médica completamente diferente en cada uno de los casos. En caso de ser benignos se revisarán y verán su evolución; mientras que en el caso de los cancerosos se procederá a la extirpación de los mismos.