Elegir el mejor seguro de vida 2024

¿Qué es un seguro de vida?

Para poder entender cuáles son los mejores seguros de vida, primero debes saber los conceptos básicos de un seguro de vida. Pues bien, un seguro de vida protege a los familiares en caso de fallecimiento del titular de una póliza. Pero no es solo eso, ya que este tipo de seguros también son de gran ayuda en caso de invalidez y en términos económicos. 

Existen diferentes tipos de seguro de vida según las necesidades y preferencias del titular, a continuación, descubrirás los tres tipos más comunes y qué cubren cada uno de ellos: 

• Seguro de vida ahorro: este seguro es un producto que permite salvaguardar el patrimonio y ahorrar para una jubilación. Una parte de las primas pagadas se convierte en un capital que se podrá adquirir en un futuro como si de un plan de ahorro se tratase. Cada seguro es único, por eso, antes de contratar este tipo de pólizas es conveniente que un asesor te explique las garantías y penalizaciones. 
• Seguro de vida riesgo: esta modalidad de seguro es la más habitual, se basa en una indemnización económica destinada a los beneficiarios en el caso de que el titular fallezca. Suele haber dos tipos: el temporal, tiene una fecha de finalización, y el seguro de vida entera, que no tiene fecha de caducidad. En este último, se paga una prima vitalicia por parte del asegurado. 
• Seguro de vida para hipoteca: este seguro salvaguarda, sobre todo, el bienestar económico de los hijos, ya que, si el asegurado fallece y tiene pagos pendientes de hipotecas y préstamos, quedarían solventados por la aseguradora y no por la familia. 

Aunque las coberturas de un seguro de vida pueden ser variables, las tres tipologías principales son las explicadas anteriormente. A continuación, aprenderás las prestaciones generales que debe tener un seguro de vida y por qué deberías fijarte bien en ellas antes de contratar uno. 

¿Qué coberturas son esenciales en un seguro de vida?

Cada vez son más las coberturas que pueden añadirse a un seguro de vida para proteger el bienestar de tus familiares. Seguidamente, verás las prestaciones básicas y otras más especiales que puedes incluir en tu póliza. 

Coberturas básicas

• Fallecimiento
• Servicio fúnebre, que suele incluir el sepelio, el velatorio, la inhumación o la incineración. 

Coberturas especiales

• Testamento online y vital 
• Invalidez absoluta o permanente
• Enfermedad grave, que no permita el normal desarrollo laboral y personal. 
• Asistencia familiar
• Ayuda psicológica a familiares
• Asesoramiento jurídico
• Borrado de la vida digital 

Como ves, son muchas las prestaciones que ofrecen los seguros de vida y, dependiendo de tus necesidades y preferencias, podrás ajustar las coberturas a tu gusto. Si estás buscando el mejor seguro de vida para ti, puedes encontrarlo en tan solo unos minutos entrando en el comparador de seguros de Arpem.com. 

Comparando seguros de vida

A la hora de elegir un seguro de vida perfecto, debes tener en cuenta la cantidad que estás dispuesto a pagar por las primas y qué prestaciones son o no esenciales para ti. Una vez que determines los aspectos básicos que quieres incluir en tu póliza, te tocará ver el dinero que estás dispuesto a pagar por las coberturas. 

El precio de los seguros es cambiante, pero en la siguiente tabla verás el precio de las principales aseguradoras con la cobertura básica de fallecimiento y también con la cobertura de fallecimiento más invalidez. 

Lo que hay que tener en cuenta antes de elegir un seguro de vida

Dependiendo de tus circunstancias vitales, deberás pensar en los condicionantes que te harán elegir un seguro de vida u otro. En la siguiente lista encontrarás algunos consejos a tener en cuenta que pueden ayudarte a elegir la póliza ideal: 

1. Circunstancias personales: estar soltero, casado, divorciado, tener o no hijos o las edades de tus descendientes son algunos de los factores principales que debes tener en consideración. 
2. Suma asegurada: según los expertos en seguros, es importante que la suma asegurada en la póliza corresponda a los gastos de tu familia de 3 a 5 años. De esta forma, estarías salvaguardando la estabilidad financiera de tu familia a largo plazo. 
3. Beneficiarios: elige los beneficiarios de tu póliza, ya sean uno o más de uno. De esta manera, aunque los beneficiarios sean los hijos, quedará estipulado por escrito y evitarás la presentación del papeleo y la burocracia a estos en caso de fallecimiento. 
4. Invalidez o dependencia: aunque este tipo de coberturas son adicionales, el seguro de vida debería valer para asegurar la estabilidad de uno mismo. En caso de que el asegurado tenga una invalidez o una dependencia que no le haga valerse por sí mismo, este tipo de coberturas lo protegerían. 
5. Revisión: antes de contratar una póliza de vida y después, es necesario entender todas las coberturas, ya que pueden existir exclusiones y letra pequeña que se puede haber pasado por alto. Si no entiendes algún tecnicismo, es recomendable que te pongas en contacto con tu aseguradora para que te solvente todas las dudas. 

Aunque la muerte sea un tema tabú todavía para muchos, es necesario hacer frente a esta realidad y anteponer las posibles enfermedades, grados de minusvalía, dependencia o fallecimiento prematuro para protegerte a ti mismo y a tus familiares. 

La exclusión de la muerte por suicidio dentro de un seguro de vida suele ser de un año, esto se debe a que se quiere evitar el fraude. Pasado ese tiempo, se elimina dicha exclusión. 

Los expertos de Arpem recomiendan

• Haz un análisis de tu vida y entorno; edad, enfermedades, hábitos, hijos, edades de los hijos y estado civil antes de ponerte a buscar un seguro de vida. 
• Comprende bien las diferencias entre un seguro de vida ahorro, riesgo y para hipoteca antes de elegir el tuyo. 
• Anota las coberturas básicas que necesitas en tu seguro y las que te gustaría tener de forma especial. Luego realiza una comparación de precios para elegir cuál se adapta mejor a tus circunstancias financieras personales. 
• Lee con atención las exclusiones de la póliza y la letra pequeña para entender en qué casos específicos no habría beneficios en caso de muerte o invalidez.