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Consigue ahora el 40% de reembolsoAunque existen multitud de tipos de seguros de vida con diferentes coberturas y garantías, en el artículo de hoy descubrirás al detalle las pólizas principales y sus características. Además, también conocerás cuáles son las coberturas habituales y por qué es recomendable contar con este tipo de seguros para proteger tu patrimonio y a tus familiares. ¿Sabías que un seguro de vida también puede ser un producto de ahorro? No pierdas el hilo y continúa leyendo.
El seguro de vida riesgo es el producto más habitual de los seguros de vida. Este tipo de pólizas son para que el beneficiario o beneficiarios reciban una indemnización en caso de muerte del asegurado.
Tienen un tiempo estipulado, o sea, una fecha de caducidad. Lo que se traduce en que si se cumple la fecha de vencimiento del seguro y el asegurado sigue vivo, los beneficiarios no recibirán el capital de ningún modo, cesando todos los beneficios del contrato.
Dentro del seguro de vida riesgo, existe el seguro de vida entera. Este contrato está enfocado para que los beneficios reciban el capital asegurado de forma independiente a la muerte del asegurado. La peculiaridad de esta modalidad es que la prima es vitalicia, es decir, las cuotas se pagan durante toda la vida.
El seguro de vida riesgo temporal se realiza durante un determinado periodo de tiempo. Las prestaciones son las mismas que el seguro anterior, pero con la distinción de que el tiempo es limitado.
Esta tipología de contratos suele ir ligado a un préstamo para una hipoteca. Imagina que tienes hijos pequeños y que vas a pagar durante 10 años las cuotas de tu préstamo hipotecario. El seguro de riesgo temporal beneficiaría a los hijos o conyuge, quedando saldadas las dudas, en caso de que se produjera la muerte del asegurado.
Existen muchos tipos de seguro de vida ahorro y son ideales para las personas que quieran cobrar una renta en un futuro o atesorar un capital aportado por el asegurado para sus descendientes, herederos o beneficiarios tras su muerte.
Es un producto de ahorro porque la compañía aseguradora garantiza una rentabilidad por las primas pagadas. Esto es que se va acumulando un capital extra que puede ser retirado para una posible jubilación. Lo que sería lo mismo que contar con una hucha en la que el dinero se va acumulando.
Este modelo de seguro es el más completo y el que más beneficios tiene, ya que unifica las coberturas de un seguro de vida riesgo y un seguro de vida ahorro. Son muchos los que optan por esta póliza para garantizar su protección, sean cuales sean las circunstancias vitales.
Por ejemplo, hay cobertura en caso de que el asegurado fallezca, pero también hay cobertura de supervivencia. Si la persona asegurada sobrevive a la edad estipulada, la prestación o beneficio sería entregada al asegurado. Esto se cumpliría siempre y cuando el tomador no designará a un beneficiario por supervivencia, que también puede darse el caso.
Contratar un seguro de vida es algo muy personal y, dependiendo de tus circunstancias personales, elegirás el que más se adecúe a tus necesidades. Aunque es algo que tienes que valorar tú mismo, en la siguiente lista puedes encontrar algunos consejos que te servirán de ayuda a la hora de ponerte a buscar:
Después de leer los tipos principales de seguros de vida y algunos consejos para contratar uno a tu medida, no tienes excusa para ponerte a buscar. En Arpem.com, tardarás tan solo unos minutos en descubrir cuál es el que se adapta más a tus condiciones.
Existen exclusiones por las que un seguro de vida puede negarse a pagar a los beneficiarios o, directamente, cancelar el contrato sin compensación. Por ejemplo, una de las más habituales es el abuso de alcohol y estupefacientes. En caso de que la muerte fuera provocada por ello o relacionado, pueden existir consecuencias negativas.
En caso de negligencia grave, como fallecer por saltarse un semáforo en rojo o ser atropellado por atravesar una autovía caminando, también puede haber exclusión. Esto se debe a que los actos son intencionados.
La muerte voluntaria o suicidio también puede verse sancionada. Sobre todo, si se produce en el primer año de la contratación del seguro, ya que es el periodo común que dura esta exclusión. A partir del año, las compañías aseguradoras suelen eliminar esta exclusión.
La esperanza de vida en España es muy alta, para los hombres de hasta 80 años y para las mujeres de hasta 85, según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). En consecuencia, la edad de jubilación se sitúa entre los 65 y los 67.
Teniendo estos datos en cuenta, son muchos los años que separan la esperanza de vida de la jubilación. En caso de que quieras disfrutar de una jubilación por todo lo alto y quieras dedicarte a todo aquello que no te ha dado tiempo por falta de tiempo, puedes optar por un seguro de vida ahorro y despreocuparte económicamente los mejores años de tu vida.
Los expertos de Arpem recomiendan
No existe una edad indicada para hacerse un seguro de vida, pero según los expertos, la edad ideal es entre los 30 y los 40 años.
Según lo estipulado por Ley del Contrato de Seguro, los menores de 14 años no pueden hacerse un seguro de vida riesgo.
La principal diferencia es que un seguro de vida suele hacerse para dejar una cantidad de dinero a los beneficiarios, mientras que el seguro de decesos se centra en los gastos del entierro tras el fallecimiento.
Sí, puedes desgravar en el caso de que esté vinculado a un préstamo hipotecario firmado antes de 2013 o si eres autónomo.
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