¿Qué es el capital asegurado en un seguro de vida?

Definición del capital asegurado

El capital asegurado es la cantidad de dinero que reciben los beneficiarios de una póliza tras el fallecimiento del asegurado o su invalidez, dependiendo de las coberturas y garantías de la misma. 

Esta cantidad dependerá de lo firmado en el contrato con la aseguradora y será en función de las necesidades familiares, personales o la situación económica. No existe una suma estandarizada, sino que cada capital asegurado varía en función de las condiciones personales. 

De hecho, cada familia es única, por lo que dependiendo de si tienes pareja o no, el número de hijos y los gastos futuros que puedan surgir, como universidad, estudios fuera del país, etc., condicionarán el capital asegurado. 

Es muy importante saber que, a mayor capital asegurado, mayor será la prima a pagar. Esto también hay que tenerlo en cuenta para saber cuánto vas a pagar por tu seguro para proteger el futuro económico de tu familia.

Cálculo del capital asegurado

Habitualmente, aunque no hay una norma que lo determine, el capital asegurado es la suma de tu sueldo anual multiplicado por cinco. Es decir, el dinero suficiente para que tu familia esté protegida y pueda solventar los gastos durante un periodo de tiempo suficiente para recuperar la estabilidad económica. 

En el caso de los préstamos, se hace una aproximación monetaria para que, si el asegurado fallece, la familia no tenga que pagar las deudas pendientes. Además, existen otros gastos a tener en cuenta para el cálculo del capital que vas a asegurar, como el sepelio, el velatorio, incineración, etc. 

Ya sabes que debes tener en cuenta los créditos e hipotecas, pero no solamente los relacionados con el hogar. Si tienes préstamos pendientes de solventar para el pago de un coche, para una autocaravana, un negocio o cualquier crédito, esto también debe entrar en tus cálculos para el capital asegurado. 

¿Lo mejor? Que, como las deudas se van solventando, el capital asegurado es fijo, mientras que las deudas son más pequeñas y el beneficio a percibir por parte de los beneficiarios es mayor. 

Otros factores que influyen en las primas

Además del capital asegurado contratado, son otros los factores que influyen en las primas del seguro. En el siguiente listado verás algunos: 

• Hábitos: en este punto no solamente influyen malos hábitos como el tabaco, sino que ciertos deportes considerados de riesgo pueden influir en la prima aumentándola.  
• Salud: la salud del asegurado puede ser un factor determinante para que la prima sea elevada o, directamente, negada por la compañía en algunos casos explícitos. 
• Coberturas: si incrementas las coberturas añadiendo “extras” a tu seguro, el pago de la cuota será más alto. 
• Edad: cuanta más edad se tenga a la hora de contratar un seguro, más cara será la prima a pagar, porque el riesgo de fallecimiento es mayor. 
• Trabajo: existen ciertos trabajos de riesgo que influyen de manera directa en una prima mayor, como el de bombero, policía o militar. 

Estos son algunos factores que influyen, pero no todos. Si tienes dudas, puedes contactar con un experto que te explique todas las condiciones paso por paso para que puedas tenerlo todo claro. Si quieres un seguro de vida adaptado a tus condiciones, puedes entrar en Arpem.com y descubrir cuál es el mejor seguro para ti. 

Pasos a seguir para contratar un seguro de vida

Aunque no hay unos pasos generales, ya que cada aseguradora es única, al igual que cada individuo y cada póliza, existen unos pasos que suelen ser habituales cuando se va a contratar un seguro de vida. 

1. Situación personal: antes de todo, debes hacer una revisión de tu situación económica, familiar, personal y hacer un listado de deudas, créditos pendientes, beneficios y gastos generales. 
2. Comparación y selección: luego debes comparar las coberturas que te ofrecen las diferentes aseguradoras por el mismo tipo de seguro. Una vez que lo tengas claro, debes seleccionar el seguro de vida que más se adapte a ti. 
3. Salud: en caso de que la aseguradora requiera una evaluación médica, colabora con ella. Hacerte un examen previo y solicitar las citas requeridas, te ahorrará tiempo y problemas con tu compañía. 
4. Solicitud: rellena la solicitud despacio y comprendiendo todas las preguntas con atención.
5. Revisión del contrato y firma de la póliza: antes de firmar la póliza es importante que revises el contrato para comprobar que todos los datos están correctos y que las garantías son las pactadas con anterioridad. 

Recuerda que tus condiciones pueden cambiar, un nuevo trabajo, otro lugar de residencia, cambio de sueldo, la llegada de un hijo, etc. Todos los factores que influyen en tu vida, también pueden influir en las necesidades vitales, por lo que es de máxima importancia que revises tu póliza con asiduidad por si tuvieras que modificar cualquier apartado. 

Los expertos de Arpem recomiendan 

• Analiza bien tus condiciones familiares: hipotecas, ingresos, número de hijos, créditos pendientes, gastos futuros, etc., para poder acercarte a un capital asegurado realista. 
• Según las coberturas que quieras incluir en la póliza, tu edad, los hábitos, tu estado de salud y el tipo de trabajo, la prima puede variar bastante. Por lo que lee atentamente las condiciones y garantías de las aseguradoras para seleccionar las que más te convenga. 
• Si tu situación cambia, debes comunicárselo a tu compañía de seguros. La llegada de un bebé, el cambio de domicilio y el cambio de trabajo pueden modificar las primas a pagar de tu seguro. 
• Revisa tu póliza con asiduidad, ya que, si tu situación cambia, puede que tus necesidades respecto a las coberturas también.