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en reseñas de GoogleAunque los precios de los seguros de vida baratos cambian cada año, en el artículo de hoy conocerás las coberturas habituales, los precios más competitivos y las cosas en las que debes fijarte si estás buscando la póliza perfecta. Tengas la edad que tengas, un seguro de vida siempre es una buena opción para proteger a tu familia o seres queridos frente a las adversidades. Pero no solo eso, ya que la invalidez también está contemplada en muchos de ellos. Además, si piensas que por ser barato no tienes las mismas prestaciones, estás muy equivocado, ya que existen en el mercado diferentes compañías que te ofrecen seguros de lo más completos al mejor precio. ¡No dejes de leer!
Un seguro de vida barato incluye la cobertura del capital que recibirán los beneficiarios tras el fallecimiento del asegurado, ya que esta es la garantía principal y la razón de las pólizas de vida. A esta cobertura se le añade, en algunos casos, la de invalidez permanente absoluta e incluso la muerte por accidente de circulación.
A continuación, puedes ver algunas de las coberturas extra que puedes incluir en tu seguro:
Estas son solo algunas de las coberturas que puedes incluir en tu póliza, pero recuerda que, cuantas más coberturas, más se incrementará la prima del seguro.
Si es la primera vez que vas a contratar un seguro de vida, seguro que estás un poco perdido. Pero no te preocupes, es normal. Una de las cosas que debes tener en cuenta es la edad máxima de cobertura, que suele estar entre los 70 y los 80 años, llegando a ser 65 para algunas garantías específicas.
Es importante también que tengas en cuenta el capital que quieres asegurar, es decir, el dinero que va a percibir tu familia o beneficiarios tras tu fallecimiento. Recuerda que un capital muy alto también supondrá una prima más cara. Sé consciente del dinero que podría necesitar tu entorno en caso de que ocurriera.
¿Y qué pasa con los periodos de carencia? Es de vital importancia que seas consciente del tiempo que tiene que pasar para que una póliza haga efectiva sus coberturas desde el momento en el que se firma, pueden ser tres meses para muertes naturales. Pero en el caso del suicidio, el periodo de carencia puede ser de un año, tras este periodo se elimina dicha restricción.
Si tienes una enfermedad degenerativa grave, debes leer con atención la letra pequeña de tu seguro, ya que si falleces debido a ella, puede que tu familia no pueda beneficiarse del seguro. Cada aseguradora tiene una lista de enfermedades que considera graves.
Sabiendo que en España son más de 20 millones las personas que cuentan con seguros de vida y se estipula que la mayoría de personas pagan menos de 300€ al año por ellos, ¿quieres ser la única persona que no lo tenga? La oferta y demanda de estos productos ha dado lugar a precios asequibles para todos los bolsillos, por lo que si tú todavía no tienes el tuyo, ponte manos a la obra a buscar.
Otra de las razones por las que deberías tener una póliza de vida es la protección frente a la invalidez. Nunca se sabe lo que puede pasar y, aunque es un tema delicado de hablar o incluso pensar, hay que tener en cuenta todo. Y qué decir si tienes hijos. Salvaguardar el futuro económico de tus descendientes, seguro que es algo que puede atormentarte. Con un seguro de vida, estarás proporcionando seguridad económica en caso de fallecimiento.
La tranquilidad que te dará saber que tienes un seguro de vida se convierte en paz mental para ti y tu familia. Si todavía no tienes el tuyo, puedes entrar en Arpem.com, en tan solo unos minutos, el comparador de seguros te ofrecerás las opciones más adecuadas según tus preferencias.
En el siglo XX a.C., en la antigua Babilonia, ya existían una especie de seguros de vida. Si un hombre fallecía, se daba un dinero a su mujer y a sus hijos, proporcionando así su estabilidad financiera. En Egipto era todavía más curioso, ya que había asociaciones en las que se pagaba una cuota y, en caso de fallecimiento de un miembro, el resto de miembros pagaba los costosos ritos funerarios. Estos ritos iban desde el embalsamamiento hasta el enterramiento con toda clase de objetos de lujo. En la Edad Media se perfeccionaron los “seguros” con las llamadas guildas, que solían ser asociaciones de trabajadores del mismo gremio que pagaban una cuota para solventar los gastos en caso de deceso. Esta cuota fue modificándose cuando se empezaron a añadir factores relacionados con riesgos asociados al trabajo e incluso condiciones de salud.
Aunque la vida ha cambiado mucho desde los antiguos babilonios hasta la actualidad, desde hace tiempos inmemoriales las personas aseguran su vida de diferentes maneras. Si tú todavía no dispones de una póliza, no esperes más y ponte a ello.
Sí, es posible. Muchas aseguradoras cuentan con coberturas de anticipo de capital o una suma asegurada, aunque tengas una enfermedad grave.
Sí, aunque las coberturas esenciales suelen incluirlas ambos, los seguros de vida más caros ofrecen garantías personalizadas.
Sí, aunque esto dependerá de la compañía aseguradora y sus términos y condiciones. Recuerda que cuantas más coberturas, más alta será la prima a pagar.
Que un seguro de vida sea más barato o más caro depende de muchas circunstancias, pero la edad, el estado de salud, el tipo de póliza o los hábitos pueden influir en la prima.
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