¡Solo del 20 al 30 de noviembre!
Contrata online tu seguro y consigue un 40% de reembolso del total de tu póliza.
¡No dejes pasar esta oportunidad única para ahorrar!
Aprovecha ahora y asegura tu vehículo al mejor precio.
Consigue ahora el 40% de reembolsoNormalmente, el fallecimiento de un conocido o familiar es un tema complejo y doloroso a nivel emocional. Si has sido beneficiario de un seguro de vida o estás pensando en hacerte uno para proteger a tu familia o allegados económicamente, en este artículo encontrarás toda la información que necesitas. Descubre las diferencias entre beneficiarios y herederos, qué es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y cómo varía según el lugar de España. Descubre algunas de las cosas que debes tener en cuenta si eres uno de los adjudicatarios de un seguro de vida. No pierdas detalle.
En caso de fallecimiento de una persona con seguro de vida, el capital que se haya asegurado le corresponderá al beneficiario o los beneficiarios explícitos en la póliza. Es decir, la persona que posee dicha póliza podrá designar libremente a las personas que reciban los beneficios tras su fallecimiento.
Los herederos legales, según la ley, no tienen ningún derecho a reclamar el capital correspondiente tras el deceso de un familiar. No hay ley que ampare que puedan percibir el dinero a no ser que esté pactado de forma explícita. Por lo que, a la pregunta de si el seguro de vida cuenta como herencia en el sentido legal de la palabra, la respuesta es no.
Existen dos supuestos en los que los herederos legales podrían ser los beneficiarios. El primero es si, aunque no esté determinado en el seguro de vida, sí lo está en el testamento de la persona fallecida. En este caso, aunque no lo especifique en el contrato con la aseguradora, prevalece lo estipulado en el testamento.
El segundo caso en el que los herederos pasarían a cobrar el seguro, es cuando no se ha determinado beneficiario alguno. Aquí, el capital del seguro pasa a formar parte de la herencia. Con lo cual, se recibirían los beneficios por línea de sangre.
Ahora bien, si ha fallecido un familiar cercano que no tenía dispuesto ningún beneficiario en su póliza, el beneficio será para sus familiares. Habitualmente, las aseguradoras tienen de forma explícita el orden de los beneficiarios, que puede ser: pareja legal, hijos, padres y hermanos del asegurado.
Según la ley, los herederos directos son los hijos, seguidos de los padres de la persona que ha fallecido, después sería su cónyuge y, por último, sus hermanos. No te olvides de que, habitualmente, las personas que se hacen un seguro de vida lo hacen para salvaguardar la estabilidad de sus parejas e hijos, con lo que suelen ser los beneficiarios directos.
Si estás pensando en asegurar la estabilidad económica de tu familia, en Arpem.com podrás encontrar los seguros de vida adaptados a tus necesidades. Además, si tienes alguna duda puedes contactar con alguno de los expertos en seguros, estarán encantados de solventar tus preguntas.
Uno de los conceptos de los que seguramente hayas oído hablar es del temido impuesto de sucesiones. Este impuesto se paga al recibir una herencia, donación o beneficio. Por lo que, en el supuesto de que seas beneficiario del cobro de un seguro de vida, debes tener en cuenta que vas a tener que pagar este gravamen.
El Impuesto de Sucesiones y Donaciones no es el mismo en todo el territorio español, ya que cada comunidad autónoma cuenta con su propia legislación al respecto de este tributo. Esto se traduce en que, según el lugar donde tengas que tributar, ese impuesto oscilará entre un 7% hasta un 34%.
Existen algunas cosas que debes tener en cuenta, como el parentesco que tenías con la persona que ha sufrido el deceso. Si tu grado de consanguinidad es alto, puede que tengas reducciones o bonificaciones. Lo mismo ocurre con la edad, si los hijos son menores de 21, habrá una reducción máxima.
¿Qué ocurre si tienes un grado de minusvalía? En caso de que dispongas de una minusvalía acreditada que esté entre el 33% y el 65%, también podrás acceder a reducciones. La reducción máxima se obtiene si superas un 65% de minusvalía.
Lo bueno de los seguros de vida es que, en muchas ocasiones, se puede pagar un porcentaje del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para recibir el capital y poder seguir pagando deudas e impuestos del patrimonio percibido.
Ante un caso de fallecimiento de un familiar, todo lo que rodea al tema burocrático es complejo y sensible. Por eso, debes seguir unas pautas clave para que el proceso sea mucho más sencillo:
Los pasos a seguir son sencillos, simplemente tendrás que tener en cuenta los plazos concertados por la aseguradora y colaborar en términos de entrega de documentación, como por ejemplo el acta de defunción o el contrato del seguro de vida del asegurado.
La palabra herencia también constituye el legado cultural, tradicional y las creencias transmitidas de generación en generación de una familia. Una de las herencias culturales más tangibles en España es el flamenco. Este baile y sonido se asocia al siglo XVIII y, aunque existe una gran controversia con su origen, se cree que fueron los gitanos emigrantes de la India los que trajeron esta música a la península. A lo largo de los siglos, sus sonidos y peculiaridades se han mezclado y fusionado para dar lugar a una larga y extensa lista de “palos” flamencos. En España, regiones como Andalucía, Murcia o Extremadura poseen su propia tradición flamenca.
Los expertos de Arpem recomiendan
RESUMEN
La herencia no es lo mismo que el cobro de un seguro de vida, ya que la herencia se percibe por el grado de consanguinidad y, lo percibido por un seguro de vida, no tiene por qué. De hecho, los beneficiarios pueden ser amigos, parientes lejanos o incluso simples conocidos. Es importante saber que existen excepciones en las que los herederos legales sí pueden solicitar el cobro de un seguro de vida. Al percibir el capital global o fraccionado de un seguro se pagan impuestos. Estos tributos varían de una comunidad autónoma a otra.
En este caso, los beneficios se repartirán según lo estipulado en el seguro de vida o directamente al patrimonio del asegurado.
El capital asegurado, por defecto, suele pasar al patrimonio. Se distribuye según las leyes de sucesión.
En caso de ser beneficiario de un seguro de vida, deberás pagar lo estipulado según la Ley de Sucesiones y Donaciones de tu comunidad autónoma.
Únete a la discusión